Cayó el joven acusado de la amenaza que paralizó una escuela en San Martín

La amenaza que obligó a evacuar el Colegio Augusto Pulenta de San Martín y movilizó a la Policía durante horas ya tiene un presunto responsable. Se trata de un joven de 26 años, identificado como Carrizo, quien fue detenido por la UFI Genérica después de una exhaustiva investigación que llevó casi dos meses.

La causa estaba bajo la conducción del fiscal Tomás Plaza y del ayudante fiscal Jorge Sánchez, quienes coordinaron un trabajo técnico y de campo que terminó por vincular al sospechoso con el llamado al 911. Según confirmaron fuentes judiciales, el hombre habría utilizado un chip prepago, comprado sin registro y descartado inmediatamente después de hacer la llamada, con la intención de eludir el rastreo.

Esa maniobra retrasó la identificación del autor, pero finalmente los investigadores lograron reconstruir el recorrido de la comunicación y ubicar el origen del teléfono. Tras dos allanamientos simultáneos en San Martín, se secuestró el celular desde el cual se realizó la amenaza y se concretó la detención del acusado.

Las fuentes señalaron que el detenido trabaja como mecánico en un taller de motos y mantiene un vínculo directo con el colegio, ya que su hermana es alumna del establecimiento. Este dato abrió nuevas líneas de investigación sobre el motivo del llamado y si el hecho fue realizado por encargo o en complicidad con otra persona.

El fiscal Plaza confirmó que Carrizo será presentado ante el Juez de Garantías en los próximos días, mientras continúa el análisis de los dispositivos incautados. Por el momento, no se descarta que surjan nuevos imputados a partir del entrecruzamiento de datos telefónicos.

La amenaza ocurrió a mediados de agosto y provocó una gran conmoción en el departamento de San Martín. El operativo incluyó la evacuación total del colegio, cortes de calle y la intervención de personal especializado en explosivos. Aunque finalmente se comprobó que se trató de un falso aviso, el hecho encendió la alarma en la comunidad educativa y llevó a reforzar los protocolos de emergencia en las escuelas.