Mientras la investigación por el crimen de la joven continúa, cuatro personas fueron detenidas tras ingresar a robar en la vivienda donde vivía el principal sospechoso, Juan “El Chato” Carrizo.
Josué Lima
El silencio que reinaba en el Barrio Echeverría, tras el brutal asesinato de Nicole Bajinai, volvió a romperse. En esta oportunidad, por un hecho delictivo que tuvo como escenario la casa del presunto femicida.
Fuentes policiales confirmaron que, durante la tarde del sábado, un patrullero que realizaba recorridos de control advirtió movimientos extraños en la vivienda que pertenecía a Juan Carrizo, el único detenido por el crimen de la joven. Al ingresar, los efectivos se encontraron con cuatro individuos robando distintos objetos de valor.
Los sospechosos fueron reducidos en el lugar y trasladados a la Comisaría Segunda. Interviene el fuero de Flagrancia, que deberá determinar las imputaciones correspondientes.
Días atrás, la familia de Carrizo había abandonado el barrio por temor a represalias, luego de que se conociera su presunta responsabilidad en el homicidio de Nicole. Desde entonces, la casa había quedado deshabitada y bajo vigilancia esporádica de la Policía, que había realizado allí un allanamiento en busca de pruebas para la causa principal.
La investigación por el femicidio continúa en curso, mientras el entorno del detenido y los vecinos del Echeverría siguen viviendo las secuelas de un crimen que conmocionó a toda la comunidad.
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