
Yamila Nievas asegura que vive un “infierno” en su hogar y reclama a la justicia respuestas urgentes ante agresiones, amenazas y hostigamiento de una familia con antecedentes penales que afecta a varias familias del barrio CGT.
La hipótesis más fuerte es la de un asesinato, que dejó como víctima a Sebastián Martiré, de 47 años. Las autoridades, sin embargo, no habría signos de criminalidad.
La tranquilidad de la mañana capitalina se vio interrumpida por un hallazgo que conmocionó a vecinos y colegas de un conocido martillero público.
Se trata de Sebastian Edgardo Martiré, de 47 años, quien fue encontrado sin vida en su oficina de la inmobiliaria que administraba, ubicada en calle Brasil, por su propio padre, Pedro Martiré.
El hecho ocurrió cerca de las 9.30 y de inmediato movilizó a distintas dependencias policiales y judiciales. Según informaron fuentes oficiales, los restos de la víctima presentaba signos de violencia y restos de sangre en el lugar, lo que llevó a los investigadores a considerar como principal hipótesis un crimen, aunque no descartan otras posibilidades.
"No hay en la escena del hecho, que es cerrada y estamos inspeccionando, ningún indicio de criminalidad", consignó, sin embargo, el fiscal Francisco Micheltorena. "El lugar estaba cerrado por dentro con una vuelta de llave y una persiana metálica", detalló.
"El cuerpo tiene signos de violencia, pero no imputabla a terceras personas, en primera instancia", destacó. "Hay sangre en el lugar, pero no hay pisadas de otras personas, el lugar está ordenado. No concluimos aún", sostuvo.
La División Criminalística trabaja bajo las directivas de la UFI Delitos Especiales, a cargo del fiscal Francisco Micheltorena, realizando pericias en el lugar y reconstruyendo los últimos movimientos de la víctima.
Se espera que los resultados del análisis forense aporten información clave para determinar la causa exacta de la muerte y avanzar en la investigación.
Yamila Nievas asegura que vive un “infierno” en su hogar y reclama a la justicia respuestas urgentes ante agresiones, amenazas y hostigamiento de una familia con antecedentes penales que afecta a varias familias del barrio CGT.
La víctima, identificada como Carolina Costa, esperaba el colectivo cuando fue abordada por cuatro hombres que la sorprendieron en la vía pública.
Los dos quedaron a disposición de la Justicia Federal. La mujer cumple prisión domiciliaria, ya que tiene hijos menores a su cargo, uno de ellos con discapacidad.
Según fuentes policiales, la camioneta intentó superar a otro vehículo y, al ocupar el carril contrario, se encontró de frente con el Gol.
La víctima tenía 67 años y viajaba como acompañante en una camioneta que, por motivos que se investigan, colisionó de frente contra otro vehículo.