Las pruebas que vinculan al nuevo detenido por el crimen de Alday: hace 10 años mató a un bebé

El fiscal Sebastián Gómez confirmó la detención de un segundo sospechoso por el crimen de Mario Alday y reveló que las cámaras de seguridad y una prenda secuestrada resultan claves en la investigación, que aún no descarta la participación de ambos imputados.

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Alday
La víctima.

La investigación por el homicidio de Mario Alday, el hombre asesinado en su vivienda de Capital, sumó un giro en las últimas horas con la detención de un segundo sospechoso. Así lo confirmó el fiscal de Delitos Especiales, Sebastián Gómez, en diálogo con DIARIO MÓVIL.

El nuevo detenido fue identificado como Ángel Nahuel Flores, de 24 años, quien había recuperado la libertad en abril tras cumplir una condena de 10 años. El fiscal explicó que su captura fue posible gracias a un seguimiento minucioso de cámaras de seguridad y otras tareas investigativas que lo ubicaron como posible autor del hecho. Además, en su poder se encontró una prenda de vestir con similitudes a la que llevaba la persona registrada en los videos la noche del crimen.

Pese a este avance, Gómez aclaró que la situación de Iván Armando Gamboa, primer detenido en la causa, no quedó despejada. “La similitud física con la persona registrada en las cámaras y el lugar donde fue aprehendido lo siguen vinculando a la investigación”, indicó.

El fiscal también señaló que se recolectaron indicios biológicos tanto en la casa de la víctima como en vehículos y prendas de vestir, los cuales están siendo analizados en el complejo científico forense. Con esos resultados, la Justicia buscará determinar la responsabilidad de cada uno de los implicados.

La audiencia de imputación contra Flores se realizará en las próximas horas, mientras que ambos sospechosos continuarán bajo prisión preventiva. La fiscalía no descarta que puedan surgir más involucrados a medida que avance la investigación.

Un antecedente que estremece

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El dato que agrava aún más su situación es su historial delictivo. No es la primera vez que Flores aparece señalado en un hecho de extrema violencia. En 2014 fue procesado por el asesinato de Yutiel Castro, un bebé de apenas un año y medio que murió tras recibir una feroz golpiza. En aquel entonces, vivía junto a su hermano Jonathan en una panadería abandonada, junto a la madre del niño, Johana Castro, también detenida por el caso.

Tres años más tarde, durante un tratamiento en el Hospital Mental, Flores habría admitido ante profesionales de la salud ser el autor de aquel crimen. “Soy el responsable”, dijo, en una confesión que trascendió pese a que su defensa cuestionó su validez por haberse dado sin abogado presente. La declaración, además, estuvo acompañada de un intento de suicidio.

Los estudios psicológicos realizados en ese tiempo también encendieron alarmas. La psicóloga de la Corte de Justicia, Silvia Signorato, aseguró que Flores presentaba un perfil de “psicópata capaz de matar”, con rasgos de manipulación y un historial de violencia familiar.

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