San Martín se aferró a la solidez de su arquero y empató sin goles ante Talleres

San Martín se trajo a San Juan un empate sin goles luego de su visita a Talleres de Córdoba en un encuentro que puso a prueba la resistencia del equipo sanjuanino con un rival directo en la lucha de la parte baja de la tabla. 

A pesar de que las incidencias del partido reflejaron una clara superioridad ofensiva de Talleres, con múltiples tiros de esquina y llegadas peligrosas, el Verdinegro supo aguantar la presión y sumar un punto importante en su lucha por la permanencia.

La primera jugada del partido ya adelantaba lo que sería el tono del encuentro: apenas en el minuto cero, una salvada milagrosa de Recalde sobre la línea evitó lo que hubiera sido el gol de Talleres. Sin embargo, la figura de la noche fue el arquero Matías Borgogno, quien en el cierre del primer tiempo tuvo una atajada espectacular que le permitió al equipo irse al descanso con el arco en cero.

El segundo tiempo no cambió la dinámica. Talleres mantuvo la iniciativa con una avalancha de ataques que incluyeron, solo en la segunda mitad, nueve tiros de esquina. La presión del equipo cordobés llevó al técnico de San Martín, “Pipi” Romagnoli, a realizar cambios ofensivos, incluyendo el ingreso de Marco Iacobellis, Lautaro Escalante y Franco Toloza.

A pesar de los intentos, San Martín no generó demasiado peligro en el arco rival. De hecho, los únicos tiros de esquina a su favor se dieron en el segundo tiempo, lo que demuestra la vocación más defensiva que ofensiva del equipo a lo largo del partido.

El empate 0 a 0 en el Estadio Mario Alberto Kempes es un resultado que el Verdinegro no le sentó del todo mal. Sigue sumando, pero deberá mejorar mucho en la parte ofensiva.