Refuerzan seguridad en sitios vinculados a la comunidad israelí en Argentina ante tensión internacional

Frente a la creciente preocupación por posibles repercusiones en el plano local tras el reciente bombardeo de Estados Unidos a instalaciones iraníes, las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desplegaron un fuerte operativo de seguridad en diversos puntos estratégicos relacionados con Israel.

El operativo, coordinado entre la Policía de la Ciudad y la División de Intervenciones Rápidas (DIR), se desplegó durante la noche en al menos 19 ubicaciones clave. Entre ellas se destacan la embajada y la residencia del embajador de Israel, así como centros educativos de la colectividad judía, desde jardines hasta instituciones de nivel medio.

Uno de los lugares con mayor nivel de vigilancia es la sede de la AMIA, en el barrio porteño de Once. Ese edificio, que fue blanco de un ataque terrorista en 1994 con un saldo trágico de 85 muertos, sigue siendo un símbolo de la memoria colectiva y un punto de especial sensibilidad en términos de seguridad.

El refuerzo incluye patrullas permanentes, presencia de agentes apostados en las inmediaciones y monitoreo constante en zonas consideradas de alto riesgo. También se estableció una guardia adicional en la embajada de Estados Unidos.

Fuentes del gobierno porteño señalaron que esta medida es de carácter preventivo y permanecerá activa mientras persistan las alertas internacionales y el riesgo de posibles actos hostiles. La prioridad, destacaron, es resguardar tanto a los ciudadanos como a las instituciones que podrían verse afectadas en un contexto global de alta tensión.