Hualilan vuelve a producir oro y proyecta incorporar casi 100 nuevos trabajadores

El yacimiento ubicado en Ullum será el primero en iniciar una nueva etapa de extracción aurífera en la provincia después de casi dos décadas.

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San Juan está a punto de recuperar la producción de oro luego de 17 años sin nuevos proyectos activos. El emprendimiento minero Hualilán, situado en el departamento Ullum, comenzará a procesar mineral en noviembre de este año. Así lo confirmó la empresa a cargo, que desde 2019 viene desarrollando trabajos de exploración y preparación del yacimiento.

La compañía, que opera bajo el nombre Challenger Gold, obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la etapa de explotación en octubre de 2023. Poco después, firmó un acuerdo con los propietarios de Casposo para utilizar su planta de procesamiento en Calingasta, que se encontraba inactiva. Desde entonces, el equipo técnico trabaja en la adecuación de esa planta, con miras a tenerla lista hacia fines de agosto.

El contrato de operación establece una modalidad alternada: tres meses de uso para Hualilán y tres para el material remanente de Casposo. En total, se proyecta procesar unas 85.000 onzas de oro, además de plata y una proporción menor de zinc. Esta producción inicial permitirá a la empresa generar ingresos y financiar a futuro su propia planta.

Hualilán es un yacimiento con historia. Fue descubierto en el siglo XIX y tuvo una explotación intermitente hasta mediados del siglo XX. Desde su reactivación en 2019, el proyecto avanzó con estudios geológicos y campañas de perforación que confirmaron la presencia de mineralización en profundidad. En la actualidad, cuenta con un equipo de aproximadamente 100 trabajadores, y se prevé sumar entre 80 y 90 más, incluyendo operarios directos y personal de empresas contratistas.

Según informaron desde la empresa, ya se inició el proceso de selección de perfiles técnicos, entre ellos ingenieros en minas, especialistas en ambiente, topógrafos y personal administrativo. Además, se estableció que los proveedores deberán contratar prioritariamente mano de obra local, especialmente de Iglesia y zonas cercanas.

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