Los dos motivos por los que la Justicia decidió que Cristina Kirchner use tobillera electrónica

Este martes, la Justicia decidió acceder al pedido de prisión domiciliaria que solicitó Cristina Kirchner para cumplir su condena de seis años por la causa Vialidad. Sin embargo, la exmandataria no logró prescindir de la tobillera electrónica y deberá usarla durante todo ese período.

Antes de que el Tribunal Oral 2 (TOF2) le otorgue el beneficio de la detención en San José 1111, existían dudas sobre si iba a tener que usar el dispositivo electrónico. Otra opción que se barajaba era que la custodia que tiene por ser expresidenta cumpla un doble rol.

Pero, en la resolución que emitió hoy el TOF2, que está a cargo del juez Jorge Gorini, se plantearon dos argumentos para determinar que la dirigente del PJ deberá usar la pulsera de localización sí o sí.

Cuáles fueron los argumentos de la Justicia para que CFK use tobillera electrónica durante su condena

Una de las razones que detalló el Tribunal fue que la Ley 24.660 -que define la ejecución de la pena privativa de la libertad- sostiene que “en ningún caso la persona estará a cargo de organismos policiales o de seguridad”.

El segundo argumento que usó la Justicia se basó en la idea de que la custodia de la detenida no debe controlar si cumple su condena.

“La función y misión de la División Custodia de exmandatarios es la de garantizar la seguridad integral de la expresidenta (neutralizando cualquier tipo de riesgo sobre su persona) y no la de fiscalizar el fiel cumplimiento de su prisión”, explicó el juez de ejecución en el escrito.

Según pudo saber TN, la tobillera estará conectada al sistema de control del Servicio Penitenciario Federal (SPF), que está en la órbita del Ministerio de Seguridad.

Es por eso que este organismo se encargará de enviar un técnico al domicilio de CFK, para definir un perímetro de delimitación. Es decir, hasta dónde puede moverse la expresidenta.

Las otras condiciones que le puso la Justicia a CFK para que cumpla su prisión domiciliaria

Además de la pulsera, Cristina no podrá alterar la tranquilidad del barrio y deberá evitar salir al balcón. Debajo de su casa hay decenas de militantes que acampan en la vereda desde que la Corte ratificó su condena.

Asimismo, Kirchner tendrá que presentar, en el plazo de 48 horas hábiles, una lista de personas que puedan asistir a San José 1111. La nómina tiene que especificar quiénes integran su grupo familiar, su custodia policial, profesionales médicos y abogados que la representen.

Solo los que figuren en esa nómina podrán acceder al domicilio sin necesidad de autorización judicial. Las demás personas que quieran ver a la exmandataria tendrán que conseguir el visto bueno de la Justicia.