Emotiva celebración de San Antonio en San Juan

Este 13 de junio, coincidiendo con el aniversario de la fundación de San Juan, los vecinos de Media Agua vivieron una de las festividades religiosas más sentidas de la zona, en honor a San Antonio de Padua, el popular santo patrono de los objetos perdidos... y de los corazones solitarios. Las celebraciones comenzaron la tarde del miércoles 12 y se extendieron durante todo el jueves, combinando liturgia, música, gastronomía y tradiciones populares que movilizaron a cientos de fieles.

Según confirmó el padre Rómulo Cámpora, párroco local, la fiesta arrancó con dos misas vespertinas y una emotiva serenata a medianoche, en la que participaron la Orquesta Escuela del Municipio y cinco coros parroquiales. “Fue nuestro regalo musical al santo”, expresó el sacerdote, visiblemente emocionado por la convocatoria.

El jueves, día central de los festejos, comenzó con los tradicionales “campanazos antonianos” a las 7 de la mañana –una costumbre que, entre risas, el cura reconoció como “un martirio para los vecinos”–. Luego se celebró la misa principal a cargo del ex párroco Ángel Gaeta, seguida por una ceremonia en la que se realizaron 15 bautismos, con inscripciones que siguieron llegando incluso durante la jornada.

Por la tarde, las actividades continuaron con un desfile de banderas de escuelas locales en homenaje a la Fundación de San Juan, y el esperado momento culmen: la procesión por las calles del pueblo, con una misa al aire libre frente a la plaza. “Calculamos unas 500 personas, por eso la hicimos afuera”, detalló Cámpora. El cierre estuvo marcado por un espectáculo artístico y el sorteo de una rifa solidaria con 13 premios, cuya recaudación será destinada a mejorar baños y salones de la parroquia.

Durante la celebración no faltaron las costumbres que mantienen viva la devoción por San Antonio. Se repartieron escarpines bendecidos para embarazadas –“ayer donaron 100 pares”– y se realizó una feria gastronómica con locro y sopaipillas, una iniciativa que en la edición anterior llegó a vender 400 porciones. En tono distendido, el cura también compartió una anécdota personal: “Cuando pierdo las llaves del templo –y me pasa seguido– rezo tres Padrenuestros al santo... y siempre aparecen”.