A los 78 años se recibió de abogado y aseguró: “Los sueños no tienen fecha de vencimiento”

A los 78 años, Roberto Gustavo Girard logró cumplir un anhelo que lo acompañó desde la adolescencia: se recibió de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). El 9 de junio rindió su última materia, Metodología de las Ciencias Jurídicas, y con ello se convirtió en el egresado de mayor edad en completar la carrera en esa casa de estudios.

El flamante abogado relató que comenzó a estudiar apenas terminó el secundario, en 1964, cuando viajó desde su ciudad natal a Corrientes con apenas 17 años. “Era un ideal desde muy pequeño”, recordó. En ese entonces, le fue otorgada una beca por la Facultad, pero el llamado al Servicio Militar Obligatorio interrumpió sus estudios y lo obligó a abandonar la carrera.

Arrancar desde cero, pero con sueños vivos

Tras perder la beca, debió dedicarse al trabajo. Se casó con su novia de toda la vida, Lidia Virginia Parra, con quien compartió 52 años de matrimonio y tuvo cuatro hijos. En el camino, se desempeñó como comerciante, visitador médico y gerente de una empresa, sin perder nunca de vista su objetivo académico.

“Retomar la carrera a esta edad fue cumplir una aspiración de joven”, expresó Girard. En los últimos años, decidió comenzar nuevamente desde el primer año y cursó todas las materias. A pesar del dolor por el fallecimiento de su esposa, continuó firme con su decisión de recibirse: “La persona deja de vivir cuando pierde sus sueños; yo los tengo intactos desde mi juventud y quiero cumplirlos”.

Durante este último tramo de formación, adoptó como guía una frase que lo inspiró en los momentos más difíciles: “Que el hombre sepa que el hombre puede”, atribuida al capitán Alfredo Barragán, líder de la expedición Atlantis. “La recordé mientras rendía mi última materia. Me ayudó a seguir cuando sentía que bajaba los brazos”, confesó emocionado a Primera Edición.

"Se puede"

También rememoró otra máxima que marcó su camino: “‘Jóvenes estudien si no queréis ser en el futuro juguete vulgar de las pasiones ni esclavo servil de los tiranos’, decía un profesor de economía política, y esa frase me acompañó siempre”.

Girard espera recibir oficialmente su título a fines de este año y afirmó con convicción que no lo hará solo para enmarcarlo: “Es un título que pienso usar”.

Con su historia, dejó un mensaje inspirador para quienes creen que ya es tarde para cumplir metas: “Muchos abandonan porque creen que los sueños ya no se realizan. Pero se puede. Yo acabo de comprobarlo y estoy feliz”.