
Actualmente, la profesora permanece en terapia intensiva, mientras los médicos continúan con análisis y tratamientos especializados.
La mujer le dio pastillas simulando que era para la gripe y la durmió, para luego filmarla cuando su pareja la abusaba. Le dieron 11 años de prisión.
Un aberrante caso de abuso terminó con una condena efectiva, para una mujer que durmió a su propia hija, para que sea abusada. Se trata de U.L.N. (se reserva la identidad para proteger la integridad de la víctima), quien pasará 11 años presa, en el Penal de Chimbas.
La justicia la sentenció por el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo, la guarda, la convivencia y por ser cometido por dos o más personas, en concurso real con producción y representación de una menor de 18 años dedicado a actividades sexuales explícitas.
En cuanto a los hechos, según detallaron fuentes judiciales, todo ocurrió en el mes de agosto del 2024, por la madrugada, cuando la mujer le dio unas pastillas a su hija, para dormirla. Estas se las suministró simulando que eran para el dolor de garganta.
Una vez que la adolescente de 15 años estaba inconsciente, la pareja de la mujer la abusaba sexualmente mientras la madre firmaba el acto delictivo.
La situación derivó a la investigación de la UFI ANIVI, por lo que la progenitora aceptó su culpabilidad y, mediante su defensa, acordó con fiscalía un juicio abreviado, donde establecieron la pena de 11 años de prisión efectiva.
Actualmente, la profesora permanece en terapia intensiva, mientras los médicos continúan con análisis y tratamientos especializados.
En los videos recabados por Diario Móvil se puede observar a decenas de sanjuaninos despidiendo al joven, donde se encuentran con sus motos haciéndolas rugir. Sus restos son velados en la cochería de la Municipalidad de la Capital.
El cuerpo de Yésica Agüero Ayala, intensamente buscada desde el jueves pasado, fue encontrado en un campo de Sarmiento. La autopsia descartó la participación de terceros en su muerte; a mujer se habría quitado la vida.
El brutal hecho tuvo lugar en el interior del Barrio Del Carmen, en Capital, donde la Policía actuó de inmediato, para evitar que termine de la peor manera.
Se trata de Miguel Antonio Mallea de 63 años. El hombre se encontraba trabajando en el Barrio San Juan de los Olivos, Lote 161.