El Gobierno envió al Congreso los proyectos de Ley para impulsar el uso de los dólares “del colchón”

El Gobierno nacional puso en marcha una ambiciosa propuesta legislativa con el foco puesto en los ahorros no declarados. Según confirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el Poder Ejecutivo ya envió al Congreso un conjunto de proyectos de ley que apuntan a regularizar activos por fuera del sistema formal y a modificar la legislación vigente en delitos económicos y tributarios.

La iniciativa se firmó durante la noche del martes por el propio Francos y el presidente Javier Milei, y fue remitida de manera electrónica al Parlamento. El objetivo, según explicó el ministro, es ofrecer seguridad jurídica a quienes poseen “dólares guardados” sin declarar su origen y facilitar su incorporación al circuito económico sin temor a sanciones retroactivas.

“Queremos que esos ahorros se vuelquen a la actividad económica”, sostuvo Francos en diálogo con Radio La Red, al justificar una medida que busca atender una realidad arraigada en la cultura económica argentina: la de guardar dólares fuera del sistema bancario como protección ante la inflación y la inestabilidad.

El paquete legislativo contempla la actualización de montos en la Ley Penal Económica —como el mínimo para que la evasión sea considerada delito, hoy fijado en $1,5 millones—, así como la reducción de los plazos de prescripción de ciertos delitos tributarios, y medidas para "blindar" a los ahorristas ante eventuales cambios futuros en la normativa.

Francos evitó utilizar el término “blanqueo”, pero dejó claro que se trata de una herramienta de regularización que permitiría a miles de ciudadanos utilizar libremente sus ahorros sin exponerse a causas judiciales. “Muchos argentinos guardaron dólares no por ánimo delictivo, sino por necesidad de resguardar sus ingresos”, aseguró.

Uno de los ejes del proyecto es el reconocimiento de esa conducta como producto de décadas de inestabilidad macroeconómica, más que como un acto ilícito. “Es gente que, frente a restricciones, inflación y falta de confianza, optó por salir del sistema financiero. No podemos ignorar esa realidad”, explicó el jefe de Gabinete.

También se confirmó que esta política no implicará emisión monetaria ni aumento del gasto público. Por el contrario, el Gobierno apuesta a incorporar capital ya existente en el país como forma de dinamizar la economía sin alterar las metas de equilibrio fiscal.

La iniciativa —en línea con la visión liberal del presidente Milei— busca ampliar la base monetaria y fortalecer la inversión privada, mientras se mantiene el compromiso de vetar cualquier ley que implique más gasto sin financiamiento.

Aunque los detalles completos del proyecto no se hicieron públicos, desde el Ejecutivo aseguran que se trata de una reforma clave para estimular el consumo, la inversión y la formalización de fondos que hoy están inmovilizados. Ahora, será el turno del Congreso debatir si el camino hacia una economía más integrada pasa por legalizar lo que durante años estuvo guardado "debajo del colchón".