Surgen alternativas al modelo de construcción tradicional en San Juan: ¿cuál conviene?

El arquitecto Diego Olivares analizó las principales alternativas para quienes buscan construir una vivienda en San Juan: desde el tradicional hasta el telgopor o poliestireno expandido (EPS).

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El arquitecto sanjuanino Diego Olivares explicó en una entrevista para +medios los distintos sistemas de construcción que se utilizan actualmente en la provincia y brindó precisiones clave para quienes están pensando en edificar una vivienda. Con un enfoque claro y pedagógico, detalló los costos por metro cuadrado, las diferencias estructurales y las ventajas térmicas de cada modelo, haciendo especial hincapié en el sistema cassaforma, que definió como el de mejor performance para climas como el de San Juan.

"El precio del metro cuadrado es muy variable y suele generar polémica, porque depende de si se trata de una construcción con impuestos y cargas sociales incluidas o si es una obra más económica, hecha por administración", advirtió Olivares. Como referencia, mencionó que el valor que marca el índice CIRCOT (depende de la UNSJ) ronda actualmente el $1.300.000 por metro cuadrado, mientras que una vivienda bien administrada podría construirse por $900.000. También señaló que otra referencia válida es la unidad UVI, que hoy ronda los $1.100 por unidad, es decir, $1.100.000 el m². (ver nota completa

Sobre los sistemas, el primero que abordó fue el tradicional, basado en ladrillos, mezcla húmeda y estructura de hormigón armado. Luego mencionó el steel framing, más rápido y liviano, ideal para zonas frías o montañosas, aunque de mayor costo. Finalmente, destacó el cassaforma –también llamado sistema M2– como el más eficiente, térmico y rápido: "Tiene un comportamiento térmico insuperable y permite construir una vivienda en la mitad de tiempo que el sistema tradicional", dijo.

El cassaforma está compuesto por paneles de telgopor con mallas de acero en ambas caras, que se rellenan con hormigón proyectado. "Una casa con este sistema puede tener toda su estructura armada en un mes", afirmó. Además, Olivares detalló que su aislación es tal que un aire acondicionado o un calefactor bastan para climatizar toda la vivienda, lo que representa un enorme ahorro energético. "Si quisieras lograr la misma aislación en una pared de ladrillo, tendría que tener un metro y medio de espesor", comparó.

En cuanto a su comportamiento sísmico, aseguró que al tratarse de un sistema liviano tiene mejor reacción ante movimientos telúricos. "Mientras más liviano el sistema, mejor es la respuesta sísmica. Y este sistema está aprobado para usarse en zonas como la nuestra", recalcó. También consideró que el Estado podría promover su uso: "Este sistema cuesta hasta un 10% menos que el tradicional y sería ideal que se capacite a más mano de obra para su implementación masiva".

Olivares mencionó que ya hay empresas sanjuaninas que fabrican los paneles de cassaforma y que existen antecedentes positivos desde 1997, cuando se construyó un barrio de 140 viviendas en La Bebida con este método. "Siguen en perfecto estado de conservación", aseguró.

También cuestionó el uso de adobe en la provincia, incluso en construcciones informales: "Yo no metería a mi familia a dormir en una casa de adobe. Está totalmente prohibido en San Juan por cuestiones sísmicas", enfatizó.

Finalmente, señaló que el diseño arquitectónico incide mucho en los costos: "Una casa de un solo nivel es más barata que una de dos. Y si el diseño evita vigas de carga o aberturas grandes, también se ahorra mucho en estructura".

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