
Sanjuanina denunció a los "tranzas" del barrio y se desató una persecución hasta por los techos
El hecho ocurrió en el interior del Barrio Belgrano, donde había un grupo de jóvenes que vendían y consumían estupefacientes en plena vía pública.
Tras ser secuestrado por el régimen de Nicolás Maduro, en Venezuela, la familia del gendarme argentino pudo salir de aquél país.
En medio de un creciente clima de tensión en Venezuela y con su pareja aún detenido sin pruebas en una cárcel del régimen chavista, María Alexandra Gómez García y su hijo de dos años, Víctor Benjamín, lograron salir de manera secreta del país y se encuentran ahora en Bogotá, desde donde serán trasladados a Buenos Aires en las próximas horas.
El operativo fue cuidadosamente coordinado por el Gobierno argentino, con la intervención directa de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, junto al equipo de Cancillería y Migraciones. La huida también contó con el respaldo de activistas de derechos humanos, como la venezolana Elisa Trotta, quien mantiene contacto constante con Gómez.
La situación familiar es crítica desde diciembre de 2024, cuando Nahuel Gallo, gendarme argentino, fue detenido en Venezuela acusado de espionaje y conspiración, sin pruebas ni derecho a defensa. Desde entonces, no ha habido comunicación oficial con su familia, salvo por imágenes filtradas que lo muestran vestido de preso, aparentemente en la cárcel El Rodeo.
La detención de Gallo ocurrió tras ingresar al país por tierra desde Colombia para visitar a Alexandra y a su hijo en Anzoátegui. Según relató ella misma, la última vez que supo de él fue el 8 de diciembre, cuando se comunicaron brevemente por el celular de un remisero. Luego, el silencio absoluto.
El temor por su propia seguridad y la del niño aumentó en las últimas semanas, especialmente tras la ola de detenciones políticas previas a las elecciones venezolanas. El antecedente inmediato fue la llamada “operación Guacamaya”, en la que un grupo de asilados venezolanos en la residencia argentina en Caracas fue rescatado por Estados Unidos. Ese hecho, y la creciente persecución en Venezuela, apuraron la salida de Alexandra y Víctor.
A pesar de ser ciudadano argentino, el niño no contaba con documentación de viaje válida para abandonar Venezuela. Fue el Gobierno argentino quien gestionó los papeles necesarios y les permitió cruzar la frontera hacia Colombia por vía terrestre, en una acción silenciosa y de alto riesgo.
Ahora, desde un lugar reservado en Bogotá, madre e hijo esperan el vuelo hacia Buenos Aires. El destino inmediato de Alexandra depende de la buena voluntad del gobierno colombiano y del respaldo diplomático de Argentina. En paralelo, Estados Unidos también sigue de cerca el caso: está negociando con Caracas por la liberación de varios ciudadanos detenidos, entre los que se incluiría a Gallo y a un israelí con nacionalidad argentina.
Mientras tanto, Griselda, la madre del gendarme, y su familia continúan reclamando una intervención más firme del Estado. Hasta el momento, la única prueba de vida que han recibido son fotos y un video difundidos por el régimen, sin mayores precisiones sobre su salud o paradero exacto.
El hecho ocurrió en el interior del Barrio Belgrano, donde había un grupo de jóvenes que vendían y consumían estupefacientes en plena vía pública.
Con miras a comenzar la producción de oro antes de fin de año, la empresa australiana inició el proceso de contratación para cubrir distintos puestos técnicos y operativos.
Se trata de Rafael Armando Barahona, quien falleció en un grave accidente ocurrido en La Rioja.
Tras el hallazgo, se dio intervención al Juzgado Oral Federal, y Castro quedó vinculada a una causa por Infracción a la Ley 23.737, relacionada con la tenencia y el tráfico de estupefacientes.
El pequeño permanece hospitalizado tras un incidente ocurrido en su vivienda del barrio Malimán, en el departamento de Rivadavia.