Fiel a Basualdo, pero seductor con el oficialismo

Política
Durante la semana el Gobierno de la Provincia entregó los certificados  a las autoridades electas en todos los cargos. En este acto en el Centro Cívico, el Intendente de Santa Lucía Marcelo Orrego reafirmó su excelente relación con el gobierno provincial. ¿Estrategia política u otra manera de ejercerla?








Desde los comienzos de su carrera política es indiscutible que Marcelo Orrego caminó al lado y apadrinado por Roberto Basualdo, quien ciertamente tiene su mejor apuesta en este joven que va por su segundo periodo como intendente de Santa Lucía.

Sin embargo, es imposible negar que el intendente más votado de la provincia, que sabe mostrarse sencillo y compadrón, siempre manifestó a viva voz sus buenas relaciones con el gobierno del FpV: desde la cúpula hasta los escalones más bajos, existe una base de respeto mutuo.

Quizás porque entre compañeros se conocen. Orrego en varias ocasiones mostró abiertamente su admiración por el General Perón, su doctrina y sus verdades. Resultan interesantes las relaciones políticas que este intendente generó a lo largo de su carrera, todavía fresca, dado que no se dan de la misma manera con el resto de los dirigentes departamentales.

¿Hay aquí más sensatez que sinceridad? ¿Qué tiene Orrego que fácilmente puede conservar su lealtad a Roberto Basualdo pero ser uno de los preferidos del FpV, que lo mira con ganas y respeto?

Sabemos que dentro del mundillo político no es fácil estar bien con Dios y con el Diablo. Pero hay una respuesta que nunca falla: Poder. Está a las claras que Marcelo Orrego representa una nueva manera de concebir la política, quizás menos intransigente o igual en el fondo pero con otro temperamento hacia afuera, que lo aleja del peronismo más puro pero lo acerca a lo mejor de la democracia: la voluntad de diálogo.

La carne fresca para cualquier peronista de pura cepa siempre será una buena opción, pero no cualquiera. Marcelo Orrego representa sin duda una de las posibilidades en el futuro sanjuanino (Gran aceptación, sin antecedentes que lo manchen, buena gestión, juventud, frescura, carisma…y déjelo nomás)  y hasta que ese momento de gloria no llegue, el FpV propiciará esta relación armoniosa, que por supuesto el intendente aprovechará.

Por el momento es el intendente más feliz. Aunque nunca se asumió como basualdista tanto como peronista, intencionalmente o no, Orrego es capaz de ir de la mano de Roberto Basualdo y coquetear con el FpV.

Durante el acto de entrega de certificados, Orrego se acercó a los micrófonos y manifestó sus saludos afectuosos al gobierno provincial.

“Quiero felicitar la oportunidad al señor gobernador, ahora más diputado nacional. A todos los intendentes electos, sobre todo al gobernador electo al que le deseamos toda la suerte del mundo para conducir nuestra Provincia”.

 
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