
En las redes, amigos y allegados se expresaron.
Tras la decisión municipal de reordenar los espacios públicos en el microcentro sanjuanino, los carros gastronómicos abandonaron la calle San Luis y comenzaron una nueva etapa
La Municipalidad de la Capital dispuso semanas atrás el traslado de los carros gastronómicos que operaban sobre calle San Luis, frente al Parque de Mayo, como parte de un proceso de ordenamiento del espacio público. La medida se centró en liberar áreas de gran tránsito vehicular y peatonal y reducir el impacto urbano que generaban estas unidades móviles de venta de alimentos.
En este contexto, se definieron nuevas ubicaciones para los food trucks, entre ellas un predio detrás del Cementerio de la Capital, una zona que hasta ahora no logró atraer suficiente público durante las noches. Sin embargo, algunos carros optaron por tomar una ruta alternativa. Es el caso de Camalú, uno de los más conocidos del rubro, que decidió establecerse en una arteria neurálgica del movimiento nocturno sanjuanino: la Avenida Libertador, entre Toranzo y Matías Zavalla.
La nueva ubicación permite al camión mantener su esencia callejera, pero con una visibilidad y circulación muy superior a la del punto previsto por el municipio. Camalú, especializado en panchos con variedad de suplementos, se convirtió con los años en una parada obligada para quienes salen por la noche en la ciudad. Su mudanza generó expectativa entre sus clientes frecuentes, que lo celebraron en redes sociales.
Desde el municipio explicaron que el reordenamiento apunta a "recuperar espacios para el tránsito seguro y la circulación fluida", y señalaron que se prevé habilitar sectores gastronómicos con infraestructura específica para este tipo de emprendimientos. Mientras tanto, emprendimientos como Camalú apuestan a sostenerse con autonomía y elegir zonas con alto movimiento para garantizar su continuidad.
En las redes, amigos y allegados se expresaron.
El premio corresponde a una de las cinco recompensas entregadas por número de cartón. El sorteo se realizó el domingo 11 de mayo y el pozo mayor quedó vacante.
La pareja y familiares de la joven, afirman que no recibió la atención médica adecuada y denuncian mala praxis.
Se trata de Cinthia Alejandra Miranda, quien tenía un pedido de captura activo por causas vinculadas a amenazas agravadas y lesiones.
La autopsia confirmó que Lucas Guerra, de 40 años, falleció por causas naturales. La Justicia descartó la existencia de lesiones o signos de violencia en el domicilio.