Asaltó un negocio y a las tres cuadras intentó robar una moto: los vecinos lo redujeron

Una violenta secuencia se produjo en las calles de la localidad bonaerense de San Carlos, en el partido de La Plata, donde un motochorro fue detenido tras un raid delictivo en el que asaltó una tienda de ropa y luego intentó robar una motocicleta sin éxito: los vecinos intervinieron, lograron reducirlo y lo golpearon con una tabla de madera mientras otros testigos llamaban a la Policía.

El detenido fue identificado como Fernando Reinoso, de 42 años y con domicilio en un monoblock del barrio Presidente Perón, en Florencio Varela.

Todo comenzó en un local de ropa ubicado en la zona de 49 y 135, durante la tarde del lunes pasado. El ladrón ingresó acompañado por una mujer.

Según testigos, el delincuente y su cómplice, portando un arma de fuego calibre .38, intimidaron a la empleada del lugar para llevarse varias gorras, una mochila y un par de zapatillas, entre otras cosas.

En el lugar también le robaron a la víctima una moto marca Honda Wave. Tras apoderarse de las pertenencias, la asaltante escapó inmediatamente a bordo de ese rodado, mientras que Reinoso huyó conduciendo la moto en la que habían llegado al negocio: una Royal Enfield que no tenía patente.

Sin embargo, el ladrón no se dio a la fuga como sí lo hizo su cómplice, sino que fue por más.

A tan solo tres cuadras de donde había dado el primer golpe, en el cruce de las calles 50 y 137, Reinoso intentó una nueva maniobra delictiva.

Esta vez, interceptó a un joven que viajaba en su moto Honda Twister. Con el mismo revólver con el que ya había amenazado a la empleada del comercio, pretendió robarle el vehículo.

No está claro por qué buscó cambiar de rodado. Tal vez quiso minimizar el riesgo de ser rastreado. Pero lo concreto es que la víctima se resistió y, con la ayuda de otros vecinos, redujo al delincuente en plena vía pública.

Parte de la escena fue registrada por testigos y compartidas en redes sociales. En las imágenes se observa a Reinoso inmovilizado y siendo castigado por los vecinos. Le propinaron patadas y hasta lo golpearon con una tabla de madera mientras esperaban la llegada de la Policía.

En un momento, el detenido pidió a los gritos que no lo lastimaran. “¡Esperá, esperá!”, decía mientras uno de los vecinos lo sujetaba del antebrazo izquierdo y lo inmovilizaba con una rodilla en la nuca.

Ante los dichos de Reinoso, otro de los presentes le ordenaba: “Bueno, quedate piola, quedate quieto”. “Listo”, fue la respuesta del motochorro, que no ofreció resistencia. Así, el grupo lo mantuvo reducido hasta la llegada de los policías.

Al arribar al lugar, el personal policial se topó con Reinoso con sangre en su rostro y halló el revólver calibre .38 cargado con seis proyectiles en el tambor, el cual resultó tener un pedido de secuestro en relación con un robo de 2004 emitido por la Fiscalía N°3 de la ciudad de Azul.

También, en poder del detenido, se encontraron una mochila que contenía las pertenencias sustraídas del local de ropa y un celular.

La moto Honda Wave que había sido robada por la cómplice del detenido no fue recuperada y la mujer continúa prófuga.

La investigación del caso está en manos del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de La Plata, quien supervisa las averiguaciones para dar con la identidad y paradero de la mujer que logró escapar, en el marco de una causa por robo agravado reiterado en grado de tentativa.