El camino libre de la droga en el norte argentino

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Los narcos usan un paso abierto por los contrabandistas de ropa. Kos bagayeros disimulan la cocaína entre la mercadería que llevan sobre sus espaldas en bolsones y cobran $1000. Además, hay hasta tráfico de personas.








Ya había cruzado el río Bermejo, la frontera entre la Argentina y Bolivia. Sobre sus espaldas, el "pasero" salteño, de 25 años, llevaba una lona con 80 kilos de mercadería. Le faltaba la parte más difícil: sortear el control de la Gendarmería.

Sabía cómo hacerlo: caminar dos kilómetros por "el murallón", como le dicen los bagayeros a un camino que abrieron en campos privados, que corre paralelo a la ruta 50 y que se utiliza para eludir a los gendarmes. Pero a pesar de su conocimiento no pudo seguir camino.

Fue a las 14.05 del miércoles pasado. El cielo estaba gris, pero la temperatura rondaba los 30 grados. No fue el único detenido. Los gendarmes del puesto 28 de Julio, en la ruta 50, también aprehendieron a un ecuatoriano de 50 años, acusado de ser el dueño de la droga. Ambos quedaron a disposición del juez federal de Orán, Raúl Reynoso.

Aguas Blancas, Orán, Tartagal y Salvador Mazza forman la frontera caliente del contrabando: por sus pasos no habilitados, en el límite con Bolivia, no sólo se trafica cocaína -en pequeñas y grandes cantidades- y mercadería que va a parar a las "saladitas" de todo el país, sino divisas (pesos, dólares y euros) y también personas, en general chinos que son explotados después por compatriotas dueños de supermercados.
Le cortaron el paso dos uniformados, que le secuestraron 8,75 kilos de cocaína que llevaba camuflados entre la ropa que transportaba.

"El murallón" fue hecho por las organizaciones dedicadas al contrabando de ropa, juguetes, calzado y artículos de bazar. También se lo llama "by-pass", una suerte de postas que hacen los paseros o bagayeros a campo traviesa hasta el lugar elegido para subir la carga a vehículos.

Para atacar el contrabando de mercadería que ingresa ilegalmente por Aguas Blancas desde Bolivia y que termina siendo vendida en La Salada y las otras "saladitas" el secretario de Seguridad, Sergio Berni, implementó desde junio de 2014 operativos sorpresa en distintas rutas del interior del país.

Se tomó esa decisión después de graves hechos de violencia ocurridos en Orán, a 50 kilómetros de Aguas Blancas, cuando gendarmes intentaron hacer operativos para secuestrar la mercadería de los "tours de compras".

El Paso Internacional Aguas Blancas-Bermejo volvió a ser noticia el martes pasado, cuando el fiscal federal de Orán, José Luis Bruno, aconsejó construir allí un muro o un terraplén. "La zona permite hacer muchos negocios ilegales. Solicitamos la construcción de un murallón que sirva para encauzar el caudal del Bermejo y, de paso, sea un obstáculo más para los contrabandistas", explicó Bruno.

El fiscal también solicitó que el puesto de la Gendarmería Nacional pase a ser "escuadrón" para que pueda haber allí una dotación permanente de 400 uniformados capaces de prevenir el contrabando. Después de las declaraciones de Bruno, en las últimas horas llegó un importante número de gendarmes al escuadrón con asiento en Orán.

Todo está tarifado en la frontera caliente del contrabando. Por pasada desde el límite con la ciudad de Bermejo, los bagayeros cobran $200. "En su mayoría no quieren pasar cocaína, porque para ellos ser bagayero es un trabajo. Los que sí aceptan llevar droga oculta entre la mercadería cobran $1000", explicó una calificada fuente judicial.

Las organizaciones criminales que trafican chinos actúan en la frontera caliente del contrabando. "Los taxistas que llevan a los chinos que entran en la Argentina ilegalmente cobran $1500 por persona desde Aguas Blancas hasta Tucumán", agregó el informante.

En los taxis, según las fuentes consultadas, no sólo van los chinos; también lo hace un conocedor de la zona, al que llaman "monteador". Es quien debe llevar a los extranjeros por "el murallón" o el "by-pass" para sortear los controles de la Gendarmería.
Además de droga, personas y mercadería que termina en las "saladas", en Aguas Blancas se trafican divisas. En lo que va del año, la Aduana ya secuestró $17.000.000 en monedas de distintos países, según informó una fuente oficial.

Además del contrabando "hormiga", en la frontera caliente existen otras preocupaciones. "Lo que más nos preocupa son los vuelos irregulares. Hay «lluvias» y «bombas» de cocaína que sueltan aviones que vuelan desde Bolivia. Hay que revisar los protocolos de coordinación entre la Fuerza Aérea y la Gendarmería Nacional para que sean más eficaces los controles", explicó el juez federal Reynoso. Reynoso destacó el envío de un radar de última generación para controlar los vuelos irregulares en la frontera caliente del narcotráfico.

"En la frontera hay tráfico de drogas, de personas y de divisas", repitió el fiscal Bruno al explicar que la construcción del terraplén o murallón desde el Puente Internacional Aguas Blancas hasta la primera serranía, de unos 1200 metros de largo, podría ser un obstáculo más para los contrabandistas en la frontera calienta del noroeste argentino.

 

Fuente: La Nación.-
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