¿Cuánto cotiza una obra de la mano de los tatuadores argentinos famosos?

Interés General
tatuador
tatuador
Los tatuadores se convierten en estrellas y los famosos hacen fila para dibujarse el cuerpo con ellos. Una pieza chica cuesta $400, mientras que una espalda completa puede llegar hasta los $30.000.








Como un lobo solitario, Hernán Coretta ocupa su estudio privado para desplegar su arte sobre el cuerpo de Marcelo Tinelli. El famoso conductor televisivo lo eligió para que estampe dibujos en su piel, un disparador más para aumentar el auge en el país de una práctica ancestral que dejó a un lado su halo marginal para ser aceptada por todas las edades: desde pequeñas piezas de $ 400 hasta brazos, piernas y espaldas completas que pueden llegar a costar entre $ 20.000 y $ 30.000, todo suma a la hora de configurar el fascinante mundo del tattoo en la Argentina.

Hay obras que pueden durar días, meses y hasta años. Las sesiones son, por lo general, de entre tres y cuatro horas por día, y su costo ronda entre $ 3000 y $ 4000. Ocurre que, en la actualidad, se usa más el tatuaje estilo oriental, como los que popularizaron los miembros de la yakuza japonesa, de cuerpo entero, en detrimento del tradicional americano, que consta de una sola pieza. "Un cuerpo te puede llevar cuatro años. También tengo gente que empecé hace siete años, pero va de a poco", explica Coretta, que además de su estudio privado tiene un salón en el local 19 de una galería en Cabildo 2280.

Mariano Antonio, otro tatuador famoso, que tiene tres locales en la ciudad de Buenos Aires con el nombre American Tattoo (uno de ellos en la mítica Galería Bond Street), confirma que el mercado creció mucho.
"La gente cada vez se tatúa más y se hace piezas más grandes", afirma.

Una de las razones del boom es que hay muchos famosos que se empezaron a tatuar, lo que hizo que la gente los imitara. "Por ejemplo, los que son seguidores del fútbol ven a sus ídolos y quieren hacerse el mismo tatuaje", agrega.

Mientras antes era tomado como algo marginal, hoy es muy común ver a nietas, madres y abuelas ir juntas al local para hacerse una pieza. Muchas veces son los propios tatuadores los que tienen que viajar hasta la ciudad donde vive su cliente. Antonio, por ejemplo, fue hasta a Los Ángeles para tatuar a Slash, el guitarrista del grupo de rock Guns N' Roses. En la escena vernácula también tuvo de clientes a Tinelli, Alejandro Fantino, Diego Maradona y las hijas del ídolo futbolístico.

Alejandro López Mella tiene casi todo su cuerpo tatuado. Es diseñador gráfico y trabaja en el área de Arte de una revista nacional. Cuenta que los últimos tatuajes grandes que se hizo los pagó $ 3000 la jornada completa (6 horas). "Algunos me llevaron más de un día. Lo que más pagué fue un total de $ 8500", recuerda. A la hora de hablar del auge responde que sí, que ve que hay muchos más tatuajes que antes. Y cree que eso tiene que ver, en parte, con que hoy están mucho más aceptados socialmente.

"No tengo piezas grandes todavía. Quiero hacerme uno que baje del hombro hasta el codo, creo que se llama media manga, pero tengo que esperar al invierno porque exponerlos al sol no es buena idea -comenta Silvana Segú, diseñadora gráfica-. Empecé a tatuarme cuando tenía 30 años y la mayoría los llevo en mis brazos." Según confirma, hoy se volvió más una moda, pero es posible darse cuenta quién lo hace por ese motivo y quién realmente tiene la actitud y el estilo para llevarlos.

¿Cómo se elige el diseño? "Se mira el estilo y se charla con el tatuador; se hablan ideas hasta llegar a algo concreto. En el caso de los tatuajes grandes me gusta que los diseñe él, ya que tiene mejor idea de cómo se «mueve» un tatuaje en el cuerpo", dice López Mella.
Muchos tatuadores famosos tienen una lista de espera que puede llegar hasta los seis meses.

Según el sitio Web especializado www.argentinatattooweb.com.ar, los principales tatuadores del país son Hernán Coretta, Lucky Gold, Diego Staropoli (Mandinga Tattoo), Javier Obregón, Henry Anglas y Patricia Márquez. "Pero no son los únicos, son sólo una lista de grandes artistas", comenta Alejandro Acosta, dueño de Argentina Tattoo.

Hay distintos modelos de negocio, que van desde el lobo solitario, como Coretta, que se encierra en su "cueva" a trabajar, hasta los esquemas más comerciales, que tienen diversos locales con hasta 10 o 20 tatuadores cada uno. "Nosotros nos manejamos como una empresa, todos los insumos y materiales los ponemos nosotros: agujas, tetinas, tintas, guantes, film y vaselina. Cada tatuador elige la marca de pigmento que más le gusta", dicen en American Tattoo.

La mayoría de los insumos son importados. Según Coretta, sólo compra en el país la máquina tatuadora LKS, cuyos valores se ubican entre $ 4000 y $ 5000. "También se puede dar que un importador de algún elemento traído de China te patrocine, por lo cual te da parte de material. Por ejemplo, a mí me sponsorea agujas La Virgen, que me da unas 60 cajas por año."

Un tatuador que trabaja de lunes a sábados puede hacer 15 tatuajes a la semana, según el estilo en el que se especialice y el tamaño que desarrolle. Eso puede llevar a unas 60 piezas mensuales, pero todo depende de cuánto quiera trabajar cada uno: hay algunos que sólo lo hacen tres o cuatro veces por semana. También están aquellos que solamente desarrollan un tatuaje por día, para poder especializarse y darle más tiempo a cada trabajo.
La Argentina tiene un alto nivel en lo que a tatuajes se refiere.

Según Argentina Tattoo hay un gran nivel de artistas, a tono con la magnitud del negocio local. "La mayor diferencia con otros países es que en ellos los tatuadores pueden trabajar la mitad de horas y tener una forma de vida mejor", indica Acosta.

Coretta, que hace un tiempo que terminó la espalda y el brazo de Tinelli, dice que él atiende dos clientes por día, porque sólo hace trabajos de tres horas. Antonio, en tanto, espera la llegada del grupo alemán de rock Die Toten Hosen, cuyos integrantes lo visitan cada vez que vienen al país y se llevan alguna de sus creaciones grabadas en la piel.

 

Fuente: La Nación.-
Te puede interesar
Lo más visto