Un vínculo se rompió de manera sorpresiva e insólita.
Tensión por un sanjuanino que abusó de su mamá y se atrincheró en su casa con amenazas de prenderse fuego
El momento dramático ocurrió en zonas de Pocito Norte, donde varios uniformados debieron actuar. El violento se atrincheró y hasta trató de apuñalar a dos policías.
Diario MóvilEn la noche de ayer, un violento hechos se registró en Pocito, donde un hombre se atrincheró y se quiso quemar, luego de atacar a golpes a su mamá y ser acusado de abusarla. La situación implicó la intervención policial y, afortunadamente, evitaron lo peor.
Según indicaron fuentes policiales, todo ocurrió antes de la medianoche, en calle Lemos, antes de calle 6, en zonas de Pocito Norte. Hasta allí, llegó personal de la Comisaría 6ta para actuar sobre el identificado como Raúl Cristian Díaz, de 41 años, quien pudo ser capturado y vinculado a legajo caratulado como tentativa de homicidio, en la causa investigada por la UFI Delitos Especiales.
Díaz fue acusado de golpear y hasta abusar de su madre. En principio, la víctima había sido arrojada por el violento a la calle y fue entonces cuando él se atrincheró.
Ante la presencia policial, el acusado abrió una garrafa y roció toda la casa con nafta, para luego amenazar con quitarse la vida, quemando todo el lugar, con un encendedor en la mano.
Con autorización de la damnificada, dos efectivos ingresaron a la propiedad destrozando la puerta y con un matafuego. Allí, Díaz tiró una heladera para obstaculizar a los uniformados e intentó apuñalarlos con un cuchillo tipo carnicero.
En ese momento, el violento trató de refugiarse en el baño, pero los efectivos lo impidieron y lo redujeron a la fuerza.
La víctima fue identificada como Jorge López de unos 70 años. Un olor nauseabundo que emanaba de su vivienda alertó a los vecinos.
El rápido accionar de la policía logró evitar una tragedia. La mujer de 38 años que se lanzó a un canal en la zona de Villa San Justo.
Graciela Verónica Martín, de 46 años, no logró sobrevivir tras permanecer internada en el Servicio del Quemado del Hospital Marcial Quiroga desde el pasado 26 de diciembre.
El joven de 33 años se atragantó con comida y no pudo ser reanimado pese a los intentos de su esposa y la policía.