Especialistas sanjuaninos detallan procedimientos y precios para arreglar autos afectados por granizo

El granizo dejó abolladuras en numerosos autos en San Juan. Mientras los talleres sacabollos cobran desde $150.000, algunos métodos caseros podrían ser una solución para daños menores.

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Abolladura

El granizo es uno de los mayores temores para los dueños de vehículos en San Juan, especialmente cuando el Servicio Meteorológico Nacional emite alertas. Si bien muchos conductores cuentan con seguros que cubren los daños por granizo, aquellos sin cobertura enfrentan un alto costo por la reparación de los vehículos. En general, los precios para reparar un auto afectado por granizo comienzan desde los 10.000 pesos, dependiendo de la gravedad de la abolladura.

El granizo que cayó en San Juan en los últimos días dejó muchos vehículos con daños de diferentes tamaños. En este contexto, DIARIO MÓVIL consultó a especialistas en reparación de autos. Según Leandra Céspedes, de M1 Taller Detailing en Capital, las abolladuras superficiales y poco profundas pueden repararse sin necesidad de repintar la pintura, pero en los casos de abolladuras más grandes, puede ser necesario repintar la zona afectada. "Las abolladuras pequeñas se pueden arreglar sin pintar, pero las más grandes pueden requerir repintado", indicó Céspedes.

Los precios de reparación varían según el tipo de daño y el taller al que se acuda. En el caso de los especialistas en sacabollos, los precios empiezan desde los 150.000 pesos, y si se opta por un taller de chapa y pintura tradicional, los costos pueden ser mucho más altos.

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El costo de reemplazar un parabrisas depende del modelo del vehículo y si se trata de un repuesto original o no. Un parabrisas de marca no original puede oscilar entre los $100.000 y los $300.000, mientras que uno original puede alcanzar hasta $1.200.000.

Para aquellos que buscan una alternativa más económica, existen algunos métodos caseros que pueden ser útiles para reparar abolladuras menores. Uno de ellos es el uso de calor, aplicando un secador de cabello sobre la abolladura para expandir el metal y luego enfriarlo rápidamente con aire comprimido. Otro método es verter agua caliente sobre la zona afectada y, con guantes, tratar de presionar la abolladura hacia afuera. También se puede utilizar una ventosa de reparación de abolladuras o un desatornillador si se tiene acceso a la parte interna de la chapa.

Es importante destacar que estos métodos caseros son efectivos solo para abolladuras pequeñas o medianas. Si la pintura está dañada o si la abolladura es profunda, lo mejor es consultar con un profesional. Si bien los métodos caseros pueden ser una solución temporal, en caso de daños graves, es recomendable recurrir a un especialista para evitar complicaciones.

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