
Una joven denunció a un empresario por supuesto abuso sexual en una fiesta de fin de año
El hecho apunta a tocamientos y un comportamiento desmedido por parte del hombre.
Los jóvenes recibieron una condena en suspenso. La abogada Noriega, llegó a juicio abreviado con el justicia federal.
Diario Móvil
Finalmente, los dos sanjuaninos que quedaron detenidos con pastillas de éxtasis y cocaína, quedaron en libertad. En un principio, iban a ser juzgados por venta de estupefacientes, pero su abogada, María Filomena Noriega, logró el cambio de carátula por tenencia, y fueron liberados.
La libertad, la consiguieron tras un juicio abreviado, en el que fueron condenados a tres años de prisión en suspenso, es decir que no van al Penal de Chimbas. El cambio que consiguió la letrada fue clave, ya que si no podrían haber afrontado una condena de cuatro a 12 años; consignaron fuentes judiciales a DIARIO MÓVIL.
Los involucrados, Mauro Emanuel Belmonte y Carlos Quiroga, fueron detenidos, a inicios de septiembre, en un operativo de la Policía Federal, en el espacio del Patio San Ignacio, en calle Hermógenes Ruiz, antes de avenida Central, en Capital.
En un primer momento, la Justicia insistía con la venta de las drogas, pero no tuvieron las pruebas correspondientes, de comercialización. Así, el fiscal federal Francisco Maldonado y el juez federal Leopoldo Rago Gallo; junto a Filomena Noriega; acordaron tres años de prisión en suspenso, más una multa de 50 mil pesos, a cada uno.
Según datos de la investigación, la venta de éxtasis se daba, tras la llegada de uno de los acusados de la zona costera bonaerense, de Miramar. En un primer momento Belmonte, quedó con prisión preventiva, y Quiroga con prisión domiciliaria. Ambos ya se encuentran en libertad.


El hecho apunta a tocamientos y un comportamiento desmedido por parte del hombre.

Patricia Uli relató en redes sociales su versión de los hechos. La investigación judicial avanza para determinar si hubo responsabilidad médica.

Guadalupe Vera se recibió en la UCC tras años de esfuerzo y apoyo familiar. Mientras estudiaba, preparaba gratis a alumnos del barrio y trabajaba como decoradora de eventos.

La Justicia cerró un expediente iniciado por una adolescente que acusó a su expareja de compartir material privado. Los peritajes demostraron que nada de lo denunciado existía.

El delincuente abordó a los pequeños cuando jugaban en el barrio, en horas de la noche de este viernes. Ocurrió en el departamento de Rawson y aseguran que el malviviente actúa contra víctimas menores.
