Hubo incidentes afuera del Congreso tras la aprobación del veto

Momentos de alta tensión se vivieron en las inmediaciones del Congreso de Argentina luego de que los diputados nacionales confirmaran el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La votación, que tuvo lugar pasadas las 15:10 horas, fue seguida de protestas y enfrentamientos en las calles aledañas, según reportes de medios locales.

Previo a la votación, manifestantes, entre ellos estudiantes, militantes de izquierda y jubilados, se congregaron en la Plaza Congreso para expresar su rechazo a las políticas económicas del gobierno del presidente Javier Milei. Los manifestantes coreaban consignas como “la patria no se vende” y presionaron el vallado policial que protegía el edificio legislativo.

El ambiente se tornó más violento cuando, cuarenta minutos después de la votación, se registraron incidentes en la esquina de las avenidas Callao y Rivadavia. Influencers libertarios, que se habían acercado a la marcha, fueron identificados por los manifestantes, lo que desató una serie de agresiones. Fran Fijap, un creador de contenido y militante de La Libertad Avanza, fue atacado físicamente y le lanzaron proyectiles.

En un intento por escapar, Fijap fue interceptado nuevamente y acorralado contra la persiana de un comercio. Un policía presente en el lugar intervino para proteger al joven, llevándolo a una pizzería cercana que cerró sus puertas para evitar el ingreso de los manifestantes. Sin embargo, esto no detuvo a los agresores, quienes comenzaron a atacar la fachada del local.

Tras conocerse el resultado de la votación, los estudiantes universitarios, en su mayoría, se retiraron del lugar con resignación. No obstante, los militantes de agrupaciones de izquierda y los jubilados, que realizan una ronda semanal en el Congreso, permanecieron en la plaza, siendo los más exaltados.

La situación refleja el descontento social ante las decisiones del gobierno y la polarización política que atraviesa el país. La confirmación del veto a la ley, que buscaba asegurar el financiamiento de las universidades, ha sido un punto de inflexión en las tensiones entre el gobierno y diversos sectores de la sociedad.