Una familia sanjuanina necesitó casi $1 millón para no ser pobre en septiembre

Un informe de Amas de Casa del País, delegación San Juan, revela que una familia tipo necesita cerca de $1.400.000 para cubrir los gastos básicos, incluyendo alimentos, alquileres y servicios esenciales.

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En San Juan, el costo de vida sigue siendo una de las principales preocupaciones para las familias, especialmente en un contexto donde los aumentos en productos y servicios parecen no detenerse. Un reciente estudio realizado por Amas de Casa del País, delegación San Juan, reveló que una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos hijos, requiere cerca de un millón de pesos mensuales para cubrir sus necesidades básicas. Según este relevamiento, correspondiente al mes de septiembre, el costo de la canasta básica alimentaria se sitúa en $978.000, monto necesario para evitar caer en la pobreza.

No obstante, la situación se vuelve más compleja al sumar los gastos adicionales que forman parte del día a día de las familias sanjuaninas. La canasta básica total, que incluye rubros esenciales como alquiler, servicios públicos (electricidad, agua y gas), combustible, y transporte, eleva esta cifra a $1.378.000. Este valor refleja la presión económica que deben enfrentar los hogares para mantenerse a flote en medio de un escenario de constantes subas en los precios de bienes y servicios.

Laura Vera, representante de Amas de Casa en San Juan, expresó su preocupación por el peso cada vez mayor que los servicios públicos tienen en el presupuesto familiar. "El aumento de tarifas de luz, agua y gas está afectando profundamente la economía de los hogares. Muchas familias están teniendo que ajustar su alimentación para poder cumplir con estos pagos", señaló. Según detalló Vera, no es raro encontrar situaciones en las que se reducen las comidas diarias, llegando incluso a suprimir el desayuno o la cena, con el objetivo de destinar esos recursos al pago de boletas de servicios y alquileres.

Aunque el informe muestra que en septiembre hubo una desaceleración en los aumentos de ciertos productos, la realidad es que las familias aún se encuentran bajo una fuerte presión. Para Vera, el desafío es constante, ya que cada vez son más las personas que deben reorganizar su presupuesto para hacer frente a las tarifas de servicios que continúan en alza. "Los aumentos en los servicios están repercutiendo en la calidad de vida de las familias, especialmente en lo que respecta a la alimentación, que es donde primero se nota el ajuste", comentó.

La situación no es nueva, pero el impacto de la inflación y los aumentos en las tarifas se ha intensificado en los últimos meses. "Es un tema de suma preocupación, porque estamos hablando de necesidades básicas. La gente está haciendo malabares para llegar a fin de mes, y en muchos casos, no lo logra", subrayó Vera, quien además destacó que muchas familias también deben lidiar con otros gastos como el transporte, cuyo costo ha subido de manera considerable, afectando aún más su capacidad de cubrir las necesidades esenciales.

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