Condenan a 6 años de prisión a un sanjuanino que abusó de una joven en un boliche

Este jueves, Jorge Matías Chávez fue condenado a seis años de prisión efectiva tras aceptar su responsabilidad en el abuso sexual de una joven en estado de ebriedad a la salida de un boliche en Angaco. La sentencia se concretó luego de un juicio abreviado, donde el acusado acordó la pena por abuso sexual con acceso carnal, tras quedar expuesto por las pruebas reunidas en su contra.

El hecho se produjo en la madrugada, luego de que la víctima, A.V.M.M.M., asistiera junto a sus amigas al boliche "GARAGE", ubicado sobre la calle Nacional. Cerca de las 4:30 de la mañana, la joven comenzó a sentirse mal debido a la ingesta de alcohol. En un primer intento por aliviarse, ingresó al baño acompañada por sus amigas, pero al no conseguir vomitar, regresaron al área donde se encontraba el resto del grupo.

Al poco tiempo, el malestar se intensificó y decidió salir sola del boliche para buscar alivio. En ese momento, se acercó a una acequia para vomitar, pero no lo logró. Mientras intentaba recuperarse, Chávez, quien había observado la situación, se aproximó y le ofreció ayuda. Aprovechando la vulnerabilidad de la joven, el acusado la convenció de que lo acompañara hasta una camioneta Renault azul, alegando que allí podría estar más cómoda.

Una vez en el estacionamiento del boliche, Chávez llevó a la joven hasta el vehículo, que según él pertenecía a un amigo. Al abrir la puerta trasera del sector de cargas, la invitó a sentarse. Fue en ese momento cuando, aprovechando el estado de intoxicación de la víctima, Chávez la sometió sexualmente a pesar de su resistencia. La joven intentó defenderse y expresó su deseo de irse, pero el agresor la mantuvo inmovilizada. Solo cuando ella volvió a sentir náuseas, Chávez desistió, le devolvió su ropa y le ofreció un chicle antes de sugerirle que regresara al boliche.

Completamente en shock, la víctima se dirigió al baño del local donde se reencontró con sus amigas. Al verla en ese estado, sus compañeras le preguntaron qué había sucedido y, con la voz entrecortada, solo pudo decir: "Yo no quería, yo no quería". De inmediato, las jóvenes alertaron a las autoridades, quienes llegaron rápidamente al lugar.

La intervención policial, bajo las directivas de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de CAVIG, permitió iniciar la investigación. Tras recabar el testimonio de la víctima y de los testigos, así como realizar las pericias correspondientes, se logró identificar al agresor y secuestrar el vehículo implicado en el ataque. Los análisis forenses y otras pruebas clave reforzaron la acusación en contra de Chávez, quien finalmente decidió aceptar los cargos en su contra.