Gremios docentes de San Juan adhieren a un paro contra Milei

Los gremios docentes de San Juan han decidido adherirse al paro nacional convocado para el próximo miércoles 2 de octubre, en demanda de mejoras salariales y mayor inversión en el sistema educativo. La medida, que cuenta con el apoyo de UDA (Unión de Docentes Argentinos), UDAP (Unión Docentes de la Provincia de San Juan) y AMET (Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica), se enmarca en una serie de reclamos que apuntan a mejorar la calidad de la enseñanza en todo el país. Este paro está organizado en conjunto por Adicus y CTERA, con una movilización que busca visibilizar las dificultades que enfrentan los docentes en distintos niveles del sistema educativo.

El paro surge como respuesta a la creciente preocupación de los sindicatos por la situación del sistema educativo y las condiciones de trabajo en las instituciones. Los reclamos se centran en la necesidad de aumentar los salarios docentes, mejorar las condiciones laborales y garantizar un financiamiento adecuado para el sector. Los gremios consideran que es fundamental abordar de manera urgente cuestiones como la infraestructura de las escuelas, el acceso a becas y comedores escolares, así como el perfeccionamiento docente. También exigen un incremento en el puntaje docente para los procesos de toma de cargos, horas y ascensos.

Uno de los ejes centrales del paro será la defensa del presupuesto educativo, que los sindicatos consideran insuficiente para cubrir las necesidades del sistema. En este sentido, se reclama la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), una herramienta clave para garantizar el salario docente en distintas regiones del país. También se pide una mayor inversión en la infraestructura escolar, considerando que muchas instituciones necesitan mejoras urgentes para asegurar un ambiente de enseñanza adecuado.

El ajuste en la educación técnica y las reformas jubilatorias propuestas son otros de los puntos que generan malestar entre los docentes. Los gremios se oponen a las medidas que buscan modificar los regímenes jubilatorios, así como a cualquier tipo de ajuste en el sector técnico, que es considerado fundamental para el desarrollo de la educación en Argentina.

En cuanto a las universidades, los docentes universitarios también se suman al paro para exigir un aumento de los fondos destinados a estas instituciones. Los gremios señalan que las universidades públicas requieren un mayor financiamiento para poder sostener su calidad académica y garantizar el acceso a la educación superior para todos los estudiantes. Además, se insiste en la necesidad de una nueva Ley de Financiamiento Educativo que garantice un presupuesto adecuado y sustentable para el sistema educativo en su conjunto.