
En las redes, amigos y allegados se expresaron.
Este lunes, se llevó adelante un juicio abreviado.
Pablo Badilla, un sanjuanino acusado de rociar con nafta a su pareja para matarla, fue condenado este lunes, a siete años de cárcel. La decisión la tomó Juan Meglioli, juez de Garantías de la Provincia, junto a sus compañeros de tribual: Pablo León y Rodolfo Figuerola.
El juicio oral y público, finalmente llegó a hacer abreviado. Eduardo Martínez, fiscal de CAVIG, acordó con los defensores del imputado una pena más leve a la solicitada con anterioridad, que buscaba que Badilla sea condenado a 18 años de cárcel. El notable cambio, se produjo cuando no incluyeron la caratula de "tentativa de femicidio", y solamente fue condenado por abuso sexual con exceso y amenazas.
Este lamentable hecho ocurrió el 12 de noviembre del año pasado, en el dormitorio de la víctima, en un barrio rivadaviense de La Bebida. El imputado discutió con su ex pareja, le rompió el celular; pero más tarde, la Justicia de San Juan pudo confirmar que hubo un abuso sexual con acceso carnal. Los médicos y los informes toxicológicos llegaron a esa conclusión tras recabar datos.
Al día siguiente, la sanjuanina no podía levantarse de la cama, ya que padece fibromialgia, un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo. Allí aprovechó Badilla para rociarla con nafta e intentar incendiarla, con un papel encendido. Ese mismo día, los investigadores coincidieron que en la vivienda había olor a combustible, corroborando esa versión.
Finalmente, la causa por intento de femicidio no prosperó y sólo fue condenado por la violación. Ahora, Badilla pasará siete años de prisión y no casi 20; como deseaba parte de la sociedad sanjuanina.
En las redes, amigos y allegados se expresaron.
El premio corresponde a una de las cinco recompensas entregadas por número de cartón. El sorteo se realizó el domingo 11 de mayo y el pozo mayor quedó vacante.
La pareja y familiares de la joven, afirman que no recibió la atención médica adecuada y denuncian mala praxis.
La autopsia confirmó que Lucas Guerra, de 40 años, falleció por causas naturales. La Justicia descartó la existencia de lesiones o signos de violencia en el domicilio.
Ambos fueron sorprendidos dentro de un vehículo en actitud sospechosa. Portaban una pistola calibre 9 mm e intentaron escapar, pero fueron capturados tras una breve persecución.