La fecha de asunción del líder de la UIA enoja al Gobierno

Economía
CNPsW5jWwAAork7
CNPsW5jWwAAork7
Kicillof y De Pedro quieren que tome el cargo después de octubre. Los empresarios rechazaron el pedido.




 





 

Lo que deberían ser dos simples asuntos de agenda se convirtieron en las últimas horas en un punto de tensión entre el Gobierno y la Unión Industrial Argentina (UIA). Cuestiones de poder en las que ceder supone una debilidad. La más gravitante: la Casa Rosada pide que se postergue hasta después de las elecciones de octubre la asunción de Adrián Kaufmann, ejecutivo de Arcor al que considera crítico del kirchnerismo, como nuevo líder de la central fabril. La segunda pretensión es de índole organizativa y consiste en que se cancele el cóctel con que los empresarios prevén festejar en su sede, el 2 del mes próximo, el Día de la Industria.

Es probable que nada esté saldado todavía del todo. Aunque anoche, en la casa de uno de ellos, siete empresarios discutían el modo en que expondrán una decisión que parecía tomada:
se rechazarán ambas propuestas. Plantones de fin de ciclo.

Así lo resolvieron allí Luis Betnaza, Daniel Funes de Rioja, Kaufmann, Miguel Acevedo, Héctor Méndez, José Ignacio de Mendiguren y Guillermo Padilla, todos ellos miembros del comité ejecutivo de la UIA. Fue un encuentro catártico y a cara descubierta en el que se llegó a culpar al periodismo de ventilar el antojo gubernamental. Tal vez todo vuelva a exponerse hoy en la reunión de junta.

En realidad, las razones del Gobierno para ambos requerimientos nunca estuvieron del todo claras para los industriales. "Es un conflicto que tienen que resolver entre ellos, no tenemos nada que ver: lo que hizo el ministro fue emitir una opinión ante la consulta de los empresarios", contestaron en el Palacio de Hacienda. Vaya si las sugerencias se toman con seriedad en la UIA: este diario constató que ambas inquietudes habían sido transmitidas durante los últimos días, en diferentes momentos y a distintos dirigentes fabriles, por el jefe de esa cartera, Axel Kicillof, y por el secretario general de la Presidencia, Eduardo de Pedro. Kicillof habló primero con Daniel Funes de Rioja, uno de los presidentes de la UIA, y extendió después el requerimiento a otros miembros del staff. De Pedro se contactó con Méndez.
"Confunde", fue la explicación que dieron para pedir la cancelación del cóctel que la UIA ya tiene organizado y que coincide en el día de la celebración convocada por la presidenta Cristina Kirchner en Tecnópolis.

La entidad fabril venía ya de cambiar de plan una vez: hace dos semanas, la idea era hacer un almuerzo para 700 invitados, pero algunos dirigentes juzgaron inoportuno competirle en el cartel a la jefa del Estado. Así, la semana pasada, argumentando además que la situación de los inundados tampoco daba para grandes euforias, resolvieron reducir el acto a un breve brindis a las 12.30 de ese mismo día, al que se invitará a la Presidenta, a algunos empresarios y a los candidatos presidenciales. La solución no conformó: aunque el acto de Tecnópolis es a la noche, al Gobierno le sigue molestando que coincida la fecha.

El otro foco de conflicto parece más difícil de reconfigurar. La decisión de ungir a Kaufmann fue tomada en una asamblea general de la UIA, que fijó la fecha en el 22 del mes próximo. "No tenemos margen institucional, no se puede cambiar a dedo", se excusaron allí. Los argumentos del Gobierno para exigir el cambio son políticos y se basan tal vez en los motivos que la UIA tuvo en su momento para postergar hasta ahora unos comicios que debieron hacerse en abril. Fue la ironía con que se lo pidió Kicillof: "Va a ser más tranquilo para ustedes, porque no saben siquiera quién va a ganar las elecciones. Yo sí sé quién las va a ganar".

 

 

Fuente: La Nación.-
Te puede interesar
Lo más visto