El curso de la economía nacional impone el tono de la campaña

Economía
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El aumento del dólar blue, el retraso cambiario y la pérdida de competitividad obligaron a los candidatos a sumar el tema como un eje prioritario de la agenda discursiva de los presidenciables.




 





 

Las señales amarillas de alarma en el tablero de la economía argentina, que comenzaron a titilar con persistencia con la última escalada del dólar blue, forzaron a los candidatos a la presidencia a incorporar al tema económico como eje prioritario en sus campañas. Mientras los opositores advierten que las principales variables macroeconómicas están en "terapia intensiva", el kirchnerismo intenta llevar tranquilidad y acusa a sus rivales de pretender generar un clima de apocalipsis.

"Los que fueron por la embestida judicial ahora quieren ir por la embestida económica, pero yo les quiero dar tranquilidad", advirtió ayer el candidato presidencial del Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli. Sin hacer alusiones personales, el gobernador bonaerense agitó así el viejo fantasma de la desestabilización económica, una estrategia harto utilizada por el kirchnerismo para descalificar a sectores económicos y políticos críticos del Gobierno.
El Gobernador bonaerense agitó así el viejo fantasma de la desestabilización económica.

En la oposición, ningún candidato augura un estallido de la economía después de las elecciones. Sin embargo, los candidatos siguen con preocupación la persistente suba del dólar, el consecuente atraso cambiario y la continua pérdida de competitividad en los principales sectores productivos. Si bien este escenario no es nuevo, observan que las principales variables económicas vienen pronunciando su caída y que la anestesia que el Gobierno le inoculó a la inflación comenzó a perder sus efectos. Los opositores, en su afán de captar las inquietudes que esto provoca en sectores de la economía y en la ciudadanía en general, optaron por colocar a la economía como prioridad en su agenda.

En el entorno de Mauricio Macri, candidato presidencial de Pro, están convencidos de que el Gobierno se esmera por complicarle la herencia al sucesor de Cristina Fenández de Kirchner.

"Es evidente que se están gastando todo lo que tienen, emitiendo a más no poder para sostener este modelo", confían los asesores económicos de Macri. El propio candidato de Pro afirmó estar "preocupado, en primer lugar por el contexto internacional, por señales negativas como la crisis en Brasil, la de China, que prenuncian un cambio en los vientos favorables que tuvimos durante años y que éste gobierno no supo aprovechar". En este nuevo contexto, Macri decidió incorporar el tema económico como uno de los ejes prioritarios de campaña. Al igual que Sergio Massa (Frente Renovador), para quien la economía argentina "está enferma pese a la morfina que le inyecta el Gobierno para intentar transmitir una sensación de bienestar".

"El kirchnerismo intentará emparchar los problemas de aquí a las elecciones. Pero lo cierto es que las economías regionales están ahogadas por el atraso cambiario, los salarios perdieron poder adquisitivo y está congelado el acceso al mercado de trabajo", enfatizó Massa, quien exaltó que es el único candidato que mostró hasta el momento "un equipo de economía sólido".
En la oposición, ningún candidato augura un estallido de la economía después de las elecciones.

"Con Marco Lavagna, Guillermo Nielsen, Martín Redrado y Aldo Pignanelli, todos capitaneados por Roberto Lavagna, qué mejor garantía para salir de esta crisis", enfatizó Massa. Su rival en la pelea interna, José Manuel de la Sota, también fue lapidario al describir la coyuntura económica. "El Gobierno intenta tapar la gravedad de la situación (económica), y cada día se endeuda más. Ha emitido bonos por $41.000 millones que tendrá que pagar el próximo gobierno, con una tasa de interés altísima, del 30%", advirtió. "Además, están emitiendo sin respaldo hasta fin de año $ 250.000 millones. ¡No vamos a tener moneda el 10 de diciembre!", remarcó en diálogo con Radio La Red.

Desde el radicalismo, Ernesto Sanz -quien compite con Macri y Elisa Carrió (Coalición Cívica) en el espacio Cambiemos- también se mostró preocupado por la situación actual. Sostiene que la devaluación ocurre "todos los días" a partir de la decisión del Gobierno de no combatir la inflación. "La competitividad se consigue con la «cuádruple i»: menos inflación, impuestos e intereses, más inversión", repite. Carrió, por su parte, sostiene que el Gobierno procurará mantener esta "situación ficticia" en materia económica hasta diciembre.
"El Gobierno no sabe qué va a hacer. "De todas maneras, como no hay un problema de deuda serio, como sí pasó en 2001, la situación es otra", enfatizó la candidata de la Coalición Cívica.

El precandidato a presidente por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Jorge Altamira dijo ayer en Jujuy que "la campaña se está banalizando" y advirtió que "se están dejando de lado los temas importantes, como la deuda que asume a diario el país y que la Presidenta está asumiendo el rol de árbitro".

Altamira llegó a Jujuy para darle su apoyo a Carlos "Perro" Santillán, que se postula a gobernador de la provincia por el FIT. Reclamó un salario mínimo de $ 14.000 y propuso "una reforma agraria, que permita reemplazar los grandes monopolios por la formación de cooperativas agrarias".

Tras reclamar que "los capitalistas paguen esta crisis que ellos mismos han creado", dijo que sus rivales Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massa "proponen como salida la devaluación y tarifazos, medidas que descargan la crisis en la espalda de los trabajadores".

 

Fuente: La Nación.-
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