Leucó presentó su nuevo libro

Para analizar la política y los medios, Alfredo Leuco presentó Juicio y castigo, que recopila 12 años de sus columnas radiales.

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Trabajaron dos veces juntos en televisión y fueron censurados por dos presidentes (Carlos Menem y Néstor Kirchner). Saben lo que significa hacer periodismo en tiempos de políticos afectos al relato único y a la ausencia de preguntas. Por esa historia profesional compartida es que Alfredo Leuco eligió a Marcelo Longobardi para presentar ayer Juicio y castigo, el libro que reúne las columnas que ha escrito desde el 10 de mayo de 2003 hasta la actualidad y que lee al inicio de cada programa radial.

La presentación se hizo dentro de la lógica de dos hombres de radio: en el programa de Leuco en Radio Mitre, pero en la sala Siranush, que albergó a más de 500 oyentes de Le doy mi palabra.

Trabajaron dos veces juntos en televisión y fueron censurados por dos presidentes (Carlos Menem y Néstor Kirchner).

Al justificar el nombre del libro, Leuco aseveró: "Es la manera más institucional de hacer borrón y cuenta nueva. De democratizar la democracia. Propongo trazar una raya que separe la delincuencia de Estado de las estafas ideológicas. Unas tienen que desfilar por tribunales con posible destino de cárcel y otras, por los debates y asambleas ciudadanas que traten de explicar qué hicimos para merecer esto. Y cómo hacemos para no repetirlo".

Con Longobardi dialogaron sobre sus intereses y sus desvelos por los tiempos que vienen. "Discuto ideas. Quizás en el próximo período presidencial aparezcan otra vez los ministros", planteó Longobardi al recordar que, "excepto a Cristina Kirchner", entrevistó a todos los presidentes desde 1983, "incluso a Néstor Kirchner, y dos veces".

Fue su hijo y periodista Diego Leuco el que lo hizo criticar al kirchnerismo. "[En 2006] pensaba que el arbitrario era él [Néstor] y no ella [Cristina]. Después nos dimos cuenta de la verdad", dijo.

"Ahora se empiezan a despedir y nada será igual", dijo con cierta esperanza Alfredo Leuco, aunque su hijo lo dejó pensando: "Ya estaba la docena ganada cuando empecé en el periodismo. No viví el momento de llamar y hablar con un ministro o un presidente. Veo [el futuro] con preocupación porque a otros políticos les queda cómodo no hablar con el periodismo y nosotros tenemos que tratar de que eso no ocurra".

 

Fuente: La Nación.-