A un año de la fuga de represores, balearon la casa del testigo clave

Dictadura. Crímenes de lesa humanidad. Democracia. Juicios contra crímenes de Lesa Humanidad. Procesamiento de represores. Condena. A días de cumplirse un año de la fuga de Olivera y De Marchi, como si fuera poco: La casa de un testigo, Alberto Rivas, fue baleada ayer. ¿Qué más tenemos que esperar?

 

El principal testigo de los juicios de Lesa Humanidad, recibió "un mensaje mafioso" ayer.

 

En pocos días se cumple un año de otra lesión gravísima para los Derechos Humanos de nuestro país. La fuga de los responsables por crímenes de Lesa Humanidad y procesados en San Juan, Olivera y De Marchi, fue un dedo en la herida y un golpe bajo para las reivindicaciones que hasta hoy se vienen logrando en relación a los Derechos Humanos.

Lamentablemente, aún la sociedad “no sabe nada” del paradero de estos delincuentes, que como si nada salieron de la Provincia sin el más mínimo reparo y probablemente con el apoyo de las mimas entidades que, se supone, los juzgaron.

Sin embargo, sí conocimos que ayer Alberto Rivas, cuyo atestiguamiento colaboró con la condena de los represores fugados, recibió al menos 8 balazos en la entrada de su casa. Sí, 8 balazos que según Balística, derivaron de una 9mm. Los testigos aseguraron que dos hombres bajaron de un auto, uno de ellos saltó las rejas hacia el patio delantero de la casa y desde allí disparó.

Cuesta creer que aún hoy, cuando se pregonan tantos nuevos valores progresistas, sucedan estos hechos. Vivimos con miedo, vivimos perseguidos, presionados, y sabemos que todavía cuesta madurar como sociedad. Nos asusta el vecino, nos asustan los jefes, nos asusta el transeúnte, nos asusta el OTRO.

Eloy Camus, militante de Derechos Humanos reconocido en nuestra provincia, acompañó a Rivas desde el impacto de las balas hasta la denuncia. En micrófonos de La Red expresó su preocupación y aseguró que esta balacera es sin duda “un mensaje mafioso”.

“Tiraron 8 tiros en su casa cuando había estado regando 5 minutos antes, es decir, lo podrían haber matado. No tiene sentido a esta altura de los acontecimientos y pone en estado de zozobra a todo el mundo. El mensaje es intimidatorio en demasía. Después de que se fugaron los dos represores con la complicidad obvia del Poder Judicial de la provincia, era muy difícil conseguir testigos Rivas para declarar que no tuvieran un compromiso. Es muy preocupante”.

De esta manera Camus no dudó en resaltar entre sus palabras una realidad con la que muchos de nosotros concordamos, o al menos dudamos de ello: ¿El Poder Judicial fue cómplice?

Como de costumbre, más preguntas que respuestas. Además, la protección que la Justicia Federal debería haber brindado a Rivas nunca llegó.

“Las declaraciones del Secretario de DDHH de la Nación espero que las concrete, no sé quién va a proteger a Rivas sino. Yo estuve llamando a Buenos Aires y a Mendoza y no me atienden”, indicó Eloy Camus, consternado.

¿Quién contiene a los testigos? ¿Quién se encarga que no se siga lastimando más la moral de una sociedad? ¿Con cuántas víctimas tendremos que pagar nuestra libertad democrática?

La Justicia Federal, es técnicamente en este momento la encargada de proteger a Rivas, dado que el testimonio se dio en un Tribunal Oral de esas arcas. Esta Justicia, según Camus, es la misma que “hizo la vista gorda cuando se escaparon Olivera y De Marchi”.

El militante de DDHH siguió con el relato de los hechos de ayer, y se quejó además del mal funcionamiento policial. “Fue inmediatamente un auto del comando radioeléctrico, que estuvo según Rivas a los 5 minutos. Pero se fueron. Estuvimos 2 horas sin que venga nadie. Después llegó la Policía Federal, llamamos a la fiscal, llegó la comisaría de Chimbas que recién les avisaban. Durante dos horas podrían haber vuelto y hacer lo que quieran. En esto alguien tiene que investigar qué pasó, por qué ese nivel de negligencia con una persona”, manifestó.

Las vainas de los cartuchos fueron encontradas en el patio delantero, prueba de que los testigos de la balacera pueden estar en lo cierto.

Finalmente, Camus se refirió a la búsqueda de los represores que se dieron a la fuga, y lanzó que “estamos haciendo la planchita literalmente”, es decir, en NADA.

“Yo sé que esto tiene relación, por el mensaje mafioso. No estoy diciendo que son ellos (Olivera y De Marchi) pero sí ese grupo. Pero Bonadío está haciendo la plancha, como hacen acá las autoridades del Juzgado federal de la Provincia de San Juan”, concluyó.

Así están las cosas y mientras no tomemos al toro por las astas como sociedad, nadie vendrá a salvarnos gratis.